La realidad aumentada nos lleva a ver el mundo de otra forma y desde otra perspectiva. Es muy interesante como este concepto ha sido introducido en el mundo de la educación a partir de diferentes aplicaciones y dispositivos.
Nuestras compañeras nos han mostrado una serie de aplicaciones muy útiles que pueden servirnos para nuestra vida cotidiana: aplicaciones para recordar donde hemos aparcado nuestro coche, para obtener información sobre restaurantes, películas o lugares y hasta una aplicación de reconocimiento facial que te facilita la búsqueda en Google de los datos de una persona en concreto.
También nos han enseñado diversas aplicaciones educativas (gratuitas) basadas en la realidad aumentada muy llamativas que servían para trabajar geografía, matemáticas, arte, etc. y que permiten aprender y conocer el mundo que nos rodea de una manera más divertida.
En cuanto a la realidad aumentada y la educación social, nuestras compañeras han compartido con nosotras dos aplicaciones que realmente me han llamado mucho la atención. La primera Pictogram Room sirve para trabajar con los niños autistas con el fin de que relacionen los pictogramas que usan para comunicarse con las personas y las acciones que representan. La segunda, Nacodeal, es una aplicación que sirve para ayudar a personas con Alzheimer a recordad aspectos de su día a día como nombres de personas.
Investigando por la red, he descubierto un proyecto llamado
Aumenta.me, que es una iniciativa que surge de la Asociación Espiral, Educación y Tecnología: una asociación que integra profesorado de todos los niveles, ámbitos y etapas educativas, investigadores en el campo de la tecnología educativa diseñadores de materiales didácticos y empresas e instituciones relacionadas con las tecnologías de la información en el ámbito educativo.
Una ventaja de la realidad aumentada (en el ámbito de la educación) es que permite aprender de una forma más visual, dinámica y sobretodo real aunque también encontramos una desventaja que considero muy importante: la accesibilidad a los recursos necesarios (cámaras, pantallas, gafas, etc.) no está al alcance de toda la sociedad y ésta puede ser causante de desigualdades sociales, hecho que considero contradictorio con nuestros futura profesión.
En conclusión, considero que la realidad aumentada es una herramienta muy potente para trabajar en el campo educativo y que puede ayudarnos muchos en el campo social pero por otra parte, opino que aun queda mucho por trabajar para que todo el mundo pueda acceder a sus facilidades.